jueves, 24 de marzo de 2016

Entrevista en la Radio ''Talleres de Filosofía con niños''

Esta es la entrevista que me realizaron en la Radio sobre los Talleres de Filosofía con niños que me encuentro realizando actualmente. Espero que os guste y que paséis un buen ratito escuchándola. 


Artículos relacionados:
Filosofía con niños

miércoles, 23 de marzo de 2016

Semana Cultural Filosófica

En el colegio donde estoy realizando los Talleres de Filosofía, esta semana están realizando ''La Semana Cultural'' cada colegio escoge el tema que consideran más adecuado. 
Aprovechando que estamos trabajando con los Talleres de Filosofía han introducido charlas filosóficas dentro de esta semana, agradezco que hayan tenido este gran detalle.
Por ejemplo, hoy con 5° y 6° hemos tenido la visualización de la película "Billy Elliot" y después Reflexión Filosófica, ¡con palomitas incluidas!
También se han realizado varios murales, y hemos hecho charlas sobre los estereotipos, la coeducación o la igualdad.




Artículos relacionados:
Filosofía con niños

viernes, 18 de marzo de 2016

Bibliotecas en la playa

Bibliotecas en la playa, una muy buena opción para no ir cargados con libros a la playa, coges uno prestado y luego lo devuelves. ¿Conocíais su existencia? Yo es la primera vez que lo veo.



Artículos relacionados:
-Periódicos y Hermes
-Lugares filosóficos
-Libros Vedados

lunes, 29 de febrero de 2016

Pasapalabra Filosófico

Hoy os propongo un juego, un pasapalabra de Filosofía, os doy la definición haber cuantas palabras podéis averiguar. Para ver la solución solo tenéis que seleccionar la frase hasta el final y aparecerá la solución en última posición. ¡No hagáis trampas! La pista es que están ordenadas alfabéticamente. Si creéis conveniente añadir alguna palabra os invito a que la dejéis abajo en un comentario. ¡A jugar!

-Proceso que aparece cuando se cruzan culturas: ACULTURACIÓN

-Proceso evolutivo mediante el cual los organismos experimentan cambios en respuesta al medio: ADAPTACIÓN
-Actitud de sorpresa ante lo que se desconoce o resulta extraño: ADMIRACIÓN

-Postura que sostiene que sólo se puede conocer aquello que se encuentra dentro de los límites de la razón y es acorde con los resultados del conocimiento científico: AGNOSTICISMO

-Estado anímico y físico de opresión y temor: ANGUSTIA

-Disciplina que estudia el ser humano: ANTROPOLOGÍA

-Proceso de adquisición de nuevas pautas de conducta, por medio de la experiencia: APRENDIZAJE

-Razonamiento fundado que pretende probar o refutar una tesis: ARGUMENTO

-Postura que afirma que Dios no existe y que, por tanto, no tiene sentido reflexionar sobre Dios y los problemas religiosos: ATEÍSMO

-Acuerdo Establecido por un colectivo humano, sobre cuestiones sobre las que no hay una verdad demostrada: CONSENSO
-Lo que no tiene en sí mismo el principio de su existencia, y puede o no llegar a ser.
CONTINGENTE
-Adhesión personal a una idea, teoría…, cuyo fundamento es esa adhesión: CREENCIA

-Doctrina filosófica que sostiene que todo lo que hay y sucede está fijado de antemano.

DETERMINISMO
-Técnica de razonamiento que intenta descubrir la verdad mediante la exposición y confrontación de argumentos contrarios entre sí. DIALÉCTICA

-Defiende que la mente y el cerebro son realidades diferentes: DUALISMO

-Ética que no formula ningún contenido como bien: E.FORMAL

-Ética que pone el acento en los contenidos de la acción moral: E.MATERIAL

-Aprendizaje de la cultura: ENCULTURACIÓN

-Lo que hace que una cosa sea tal: ESENCIA

-Conjunto de todos los individuos que pueden cruzarse entre sí: ESPECIE

-Rama de la filosofía que se ocupa del arte y de la belleza en general: ESTÉTICA

-Disciplina filosófica que analiza los problemas del comportamiento humano y propone las pautas para una acción buena y fundamentada. ÉTICA

-Tendencia a considerar las características de la propia cultura como superiores y modelos universales: ETNOCENTRISMO

-Hecho de encontrarse ‘’siendo algo’’: EXISTENCIA

-Filosofía basada en el análisis de la existencia humana: EXISTENCIALISMO

-Contacto directo con el mundo y conocimiento que se deriva de ese contacto: EXPERIENCIA

-Conjunto de disciplinas filosóficas que estudian la acción humana y sus fines: F.PRÁCTICA

-Conjunto de disciplinas filosóficas que analizan la realidad y el conocimiento humano: F.TEÓRICA

-Argumento aparentemente verdadero, pero en el que la conexión entre las premisas y la conclusión es errónea: FALACIA

-Lo que es percibido por los sentidos y organizado de acuerdo con la estructura de la sensibilidad (espacio y tiempo) del sujeto: FENÓMENO

-Historia evolutiva de un determinado grupo de individuos: FILOGENIA

-Defiende que la mente es producto de la actividad cerebral: FISIOLOGÍA

-Reflexión filosófica en torno al conocimiento: GNOSEOLOGÍA

-Proceso evolutivo que lleva a la aparición del ser humano: HOMINIZACIÓN

-Proceso que culmina en un animal social productor de cultura: HUMANIZACIÓN

-Realidad que procede de una percepción falsa del mundo exterior: ILUSIÓN

-Ideas, aptitudes o conductas que no provienen de la experiencia, sino que tienen base genética: INNATO
-Pauta innata y fija de conducta animal, propia de la especie: INSTINTO

-Capacidad de la voluntad de decidirse por sí misma: LIBERTAD

-Disciplina filosófica que analiza la corrección de los argumentos expresados lingüísticamente: LÓGICA
-Rama de la filosofía que se ocupa de los rasgas de la realidad: METAFÍSICA

-Conjunto de procedimientos para alcanzar un fin propuesto: MÉTODO

-Defiende que la mente y el cuerpo son aspectos distintos de una misma realidad: MONISMO

-Doctrina que niega consistencia y valor a la realidad: NIHILISMO

-Todo lo que puede ser materia de conocimiento o sensibilidad de parte del sujeto, incluso este mismo: OBJETO

-Estudio del ser: ONTOLOGÍA

-Saber que se basa en razones poco fundamentadas: OPINIÓN

-Ejemplo, modelo o esquema formal: PARADIGMA

-Estado afectivo que se alcanza por la satisfacción de un deseo: PLACER

-Postura filosófica que solo admite el conocimiento basado en la ciencia y en los hechos que pueden observarse empíricamente: POSITIVISMO

-Concepto filosófico que designa los rasgos comunes de cuanto hay: REALIDAD

-Explicación científica basada en una sola causa: REDUCIONISMO

-Conjunto de creencias e instituciones que relacionan lo contingente con lo transcendental: RELIGIÓN
-Capacidad de asumir los propios actos y sus consecuencias, dando una razón de los mismos: RESPONSABILIDAD
-Signo, imagen u objeto que representa algo con lo que tiene relación: SÍMBOLO

-Conjunto de elementos que se relacionan entre sí y se auto regulan para cumplir una determinada función: SISTEMA

-Argumento con el que se pretende probar una falsedad con intención de engañar: SOFISMA

-El que conoce: SUJETO

-Término aristotélico que identifica el núcleo con la realidad: SUSTANCIA

-Parte de la filosofía de la naturaleza que defiende los fines: TELEOLOGÍA

-Fuerza que impulsa a un organismo a perseguir un fin determinado: TENDENCIA

-Disciplina que hace una reflexión racional sobre Dios: TEOLOGÍA

-Que comprende o es común a todos en su especie, sin excepción de ninguno: UNIVERSAL

-Totalidad plural de objetos: UNIVERSO

-Cualidad que hace deseables las cosas y las acciones humanas: VALOR

-Actitud de rechazo y desprecio hacia lo diferente o extraño a la propia cultura: XENOFOBIA

*Si crees conveniente añadir alguna definición deja tu comentario abajo


Artículos relacionados:
-Scattergories Filosófico                                                    -El juego de la Cultura
-Juego de cartas Filosofía                                                  -Línea cronológica del mundo
-Test: ¿Cuánto sabes de Filosofía?                                    -Filo Huevos
-El Abecedario de Gilles Deleuze                                      -Hacerse fotos con los filósofos

domingo, 28 de febrero de 2016

Taller de Filosofía. Los sueños

Hemos tratado el tema de los sueños, ¿soñamos despiertos o soñamos dormidos? ¿Soñamos con lo que nos ha pasado o con lo que deseamos? ¿Soñamos cosas imposibles?
La diferencia entre sueño y ensueño, los sueños griegos, también han conocido a Freud y a Descartes, trucos para recordar los sueños, hemos tratado el tema del sonambulismo y la parálisis del sueño y también hemos hablado sobre el grabado de Goya. La vida es sueño y los sueños sueños son.

Artículos relacionados:
Filosofía con niños

sábado, 27 de febrero de 2016

Wittgenstein, ética y diagramas de flujo

Colaboración de Leonides

Muchos conocen el nombre de Wittgenstein, aunque no sepan bien a bien de quién se trata. “Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo”, es una de sus frases más características.
A pesar que este hombre pudo ser un emocionante caso de análisis psicológico –sospecho que tenía algún grado de asperger unido a una especie de odio hacia mismo, lo cual lo hacia una persona especialmente fastidiosa– era lo que comúnmente conocemos como un genio.
Su influencia ha llegado a neurólogos, filósofos, lingüistas, cineastas, novelistas, computologos, y uno que otro que distraído que lo haya leído por curiosidad.
Sus investigaciones dieron pauta al desarrollo de la filosofía de la mente, del análisis del lenguaje, la posibilidad de inteligencia artificial, lógica, etc.

Wittgenstein logró ver que en el fondo del pensamiento humano hay leyes que todos obedecemos, y que estas leyes las podemos descubrir analizando el lenguaje. El lenguaje, pensaba Wittgenstein, está reglamentado por ciertas pautas lógicas que, bien utilizadas, nos permiten dar cuenta de lo que realmente estamos pensando o diciendo. Este análisis puede ser llevado al punto de decir que los problemas filosóficos no son más que problemas de lenguaje. Enredos que la gente hace con éste al no utilizarlo de la manera correcta.

Al menos eso es lo que Wittgenstein pensaba en sus primeros años como filósofo, con el tiempo cambiará su postura, aunque lo del estudio del lenguaje seguirá allí, vivo y latente.
Ahora bien, las computadoras también están basadas en lenguajes. Lenguajes de programación para ser exactos. Están basadas en órdenes, órdenes que se inscriben en su programación –con ayuda de un lenguaje creado específicamente para esto– para que actúe de acuerdo a lo ordenado. De tal forma que existe un orden pre-establecido en la creación de la computadora, este orden se lo da el programador con ayuda del lenguaje de programación.

Supongamos que mandas a imprimir un archivo, la computadora “te preguntará” si estás seguro de querer mandar a imprimir el archivo y, de estarlo, oprimes aceptar. Y entonces, y sólo entonces, comienza la magia. La impresora comienza a hacer lo suyo.
Esto es lo que alcanzamos a ver, no obstante, detrás de ello –en la programación del aparato– existe todo un protocolo a seguir. Desde que oprimes el icono ‘imprimir’, comienza una serie de pasos dentro de la máquina: preguntarte si estás seguro de hacerlo, de ser así, si hay un dispositivo conectado que pueda hacer esa función (es decir, la impresora), si ésta tiene los elementos necesarios (tinta, papel, está encendida, etc…), analizar si es que no hay un archivo anterior al tuyo que tenga que ser impreso, etc… y todo esto lleva un orden.
Para esto se crean los diagramas de flujo.
Un diagrama de flujo, como su nombre lo dice, es un diagrama que te muestra como fluirá –o cómo debe fluir– la orden que le des a la computadora (y a toda máquina que sea lo suficientemente compleja para realizar varias operaciones simultáneas).
Un diagrama de flujo te sirve para poner en claro tus ideas de cómo funciona –o debe funcionar– lo que sea que estés creando o analizando. Es poner en orden tu cabecita y también para ver el orden que tienen los aparatos complejos.

Un profesor solía decirnos que si sabes hacer bien un diagrama de flujo, ya sabes programar.
Existen personas que se empeñan en ver al ser humano como una computadora, muy compleja pero computadora al fin y al cabo. En este sentido el ser humano funcionaría bajo ciertas órdenes que, muy probablemente, la naturaleza insertó allí. En alguna medida tienen razón. Usualmente, bajo condiciones normales, actuamos de manera lógica, racional. Al parecer movidos por esta programación interna que traemos de fábrica. Es decir, nadie en su sano juicio, toma cloro para quitarse la sed; tampoco se pone más ropa para quitarse el calor. O se encierra sólo sin armas ni un plan en una habitación con un tigre adentro.
Es decir, parecen haber pautas lógicas muy básicas que todos obedecemos y que, de algún modo, son las que nos insertan en la categoría de ‘humano’. En este sentido podríamos decir que alguien –o algo– hizo diagramas de flujo sobre cómo debíamos actuar en determinadas situaciones. Dicho de otra manera, en el fondo, sí que parecemos máquinas.

Wittgenstein tenía una mente privilegiada, pudo ser un gran científico, ingeniero, o cualquier cosa que tuviera que ver con un pensamiento claro, ordenado y riguroso. Pero optó por la filosofía. Y aunque supongo que pudo ver con claridad esta similitud entre el hombre y la máquina, nunca las confundió. Es más, mostró que una de las partes que nos hace humanos, y no simples máquinas es la ética.

Suponte que alguien inventa un robot asesino, un robocop malo, un número 17 o número 18, o algo así. A este robot no le importará si mata a un niño, una mujer embarazada, un narcotraficante o a otro asesino, no tendrá remordimientos ni se preguntará si lo que está haciendo está bien o mal, si se podría condenar al infierno o si la vida después se lo cobrará con creces. No.

Por otro lado, tampoco podremos desarrollar una máquina que resuelva problemas éticos. Es decir, podemos hacer máquinas que resuelvan operaciones desde dos dígitos hasta millones de ellos. Que realicen ecuaciones diferenciales de tercer grado. Que resuelvan problemas algorítmicos de complejidad enorme. Que hagan mil y un maravillas. Pero nunca podremos crear una máquina que resuelva problemas éticos.

Y es que “la ética no puede ser una ciencia. Lo que dice la ética no añade nada, en ningún sentido, a nuestro conocimiento”. Es más, las cuestiones éticas, según este genio, no pueden ser ni siquiera formuladas en un marco científico, esto no quiere decir que nos rindamos y cada quien haga con su vida un papalote. No. Lo que nos está diciendo es que la tendencia del espíritu humano a preguntarse sobre cuestiones éticas –qué es lo bueno, para y por qué hacer lo bueno, etc…– nos muestra las limitaciones de nuestro lenguaje para dar cuenta de ello.
Es más, aún y cuando “todas las posibles cuestiones científicas pudieran responderse, el problema de nuestra vida no habría sido más penetrado”. Por ello es que Wittgenstein sostendrá que la ética es de naturaleza mística, nada en el mundo la puede fundamentar.
Existe toda un argumentación de fondo, la cual se podría resumir diciendo que aquello de lo que podemos hablar con sentido pertenece a lo científico, pero allí no hay cabida para lo ético, lo estético ni para los valores, dado que estos últimos deberían pertenecer al mundo para poder hablar con sentido con ellos, pero no es así.

Lo que hay en el mundo son hechos: “La descripción de un asesinato con todos los detalles físicos y psicológicos, la mera descripción de estos hechos no encerrará nada que podamos denominar una proposición ética. El asesinato estará en el mismo nivel que cualquier otro acontecimiento como, por ejemplo, la caída de una piedra. Ciertamente, la lectura de esta descripción puede causarnos dolor o rabia o cualquier otra emoción; también podríamos leer acerca del dolor o rabia que este asesinato ha suscitado entre otra gente que tuvo conocimiento de él, pero serían simplemente hechos, hechos y hechos, y no ética”.

De lo ético no podemos decir nada, puesto que no pertenece al mundo, pero esto no quiere decir que la cuestión ética esté muerta y no exista nada más que hacer. Aún queda un camino por andar, puesto que de lo que no puede ser dicho aún puede ser mostrado. Es decir, son los actos, la vida misma donde la ética se señalará, se mostrará, se comunicará.

Así que si bien una buena parte del comportamiento humano podría ser dibujado en un diagrama de flujo (la parte que nos ha permitido sobrevivir como especie), existe otra parte que nunca podrá ser capturada por tal herramienta. Ningún diagrama de flujo podrá mostrarnos nunca cómo deben fluir las cuestiones éticas.


martes, 23 de febrero de 2016

Los Girasoles no giran con el sol

Cuando miras un campo de Girasoles cada uno está mirando hacia un lado diferente, entonces ¿es verdad que los Girasoles miran al sol?

Los Girasoles solo miran al sol cuando son jóvenes, cuando crecen y maduran se quedan en posición fija, mirando hacia el este, por donde sale el sol. Por la noche, cuando no hay sol, se inclinan y hacen movimientos al azar.

Los Girasoles no son la única especie que se orienta con el sol, ni la única que necesita orientarse, las personas también miran cada una hacia un lado diferente, les gusta el sol, pero también les encanta mirar la luna y, en muchas ocasiones se sienten desorientados, es por eso que les hace falta un sol al que seguir y así, llegará el momento que siempre miren al este, que siempre miren al sol. Así es la vida, un aprender constante. Pero cuando se cree que se ha madurado lo suficiente, y se cree que ya se puede mirar al Este sin necesidad de seguir a ningún sol, siempre puede venir alguna nube que se cruce, que llueva, incluso con truenos y relámpagos. Pero es que la lluvia también es buena para los Girasoles, tienen que crecer, y solo podrán hacerlo mediante agua, agua que puede venir del cielo o del infierno. Pero las nubes son vapor, se disiparán tan solo con un poco de aire en movimiento, se conseguirán apartar, y cuando se aparten el sol continuará estando ahí, en el cielo y en lo más alto. Hay eclipses de luna, pero es que también hay eclipses de sol.


Artículos relacionados:

jueves, 18 de febrero de 2016

Colección Grandes Pensadores.Gredos

Supongo que la mayoría de vosotros ya la conoceréis, pero quería hablaros de la Colección Grandes Pensadores de Gredos, la estoy haciendo y me gusta mucho.

Compré el primero para ver cómo era y me encantó, así que no dudé en suscribirme, es una oportunidad grandísima para reunir muchas de las grandes obras de la Filosofía, además tienen una gran calidad y un precio estupendo.

Estos años, mientras estaba cursando la carrera, la verdad es que me he comprado muy pocos libros, prácticamente todos los he leído de la biblioteca, ya que en ese momento no me venía muy bien comprar tantos libros. Así que prácticamente todo lo que he leído no lo tengo. Y ahora he visto la oportunidad. No es la primera vez que sale esta colección, así que puede ser que haya gente que ya la tenga. El papel y la encuadernación está muy bien, es de alta calidad, las traducciones de Gredos son muy buenas y viene con muchas notas e introducciones de gente notable como Fernando Savater, Martí Dominguez, Miguel Candel, Carlos García Gual…

Me hace feliz saber que cuando acabe la colección tendré muchas de las grandes obras de la Filosofía. Lo único que me preocupa es que no sé dónde voy a poner tanto libro, ya que se compone de 50 entregas, de momento me caben, pero llegará un momento que no, tendré que hacer doble fila en la estantería. Para mi gusto, la única pega es que falta Heidegger.

De todas formas si queréis más información sobre la colección podéis visitar su página web aquí. Os podéis suscribir en cualquier momento y os podéis dar de baja en cualquier momento.

Artículos relacionados;
-El juego de la cultura                                                  -Diccionario de Filosofía
-Línea cronológica del mundo                                      -Diccionario de Filosofía Herder
-Camiseta Filosofía                                                     -Os enseño donde escribo

lunes, 15 de febrero de 2016

Gustavo Bueno. La vuelta a la caverna

Hace unos días, en el programa IMPRESCINDIBLES de la 2, emitieron en primicia el documental ''Gustavo Bueno. La vuelta a la caverna''
Este documental versa sobre la vida y la obra de unos de los grandes filósofos españoles, Gustavo Bueno, a sus 91 años posee una impecable trayectoria filosófica-intelectual admirada por unos e incomoda para otros. Así que el documental no tiene ningún desperdicio y si no lo visteis en directo sin duda os lo recomiendo. Podéis verlo a la carta en este enlace.


Artículos relacionados: 

sábado, 13 de febrero de 2016

Calendario perfecto para mi

Una empresa cercana a mi pueblo ha creado este calendario para el año 2016, no es un calendario de Filosofía, es un calendario de esculturas y en cada mes hay una escultura relevante, la mayoría de ellas son esculturas griegas.
La del mes de Febrero es la más filosófica de todas, tener esto encima de mi escritorio me hace centrarme y ser consciente de que tengo que seguir con mis tareas constantemente. Hay que ver, con que poco me hago feliz, pero es que me encanta.



Artículos relacionados:
-El Pensador
-Robots inteligentes
-Empresas con nombres de filósofos

jueves, 11 de febrero de 2016

Psicoanalizando

Me siento afortunada por conservar mi primera clase de Filosofía, ¡con la fecha y todo! 21-09-09

Hoy me ha apetecido ojear mi primera libreta de Filosofía, es decir, de la primera vez que recibí clases; fue en 1º de Bachillerato. Mi sorpresa ha sido encontrarme con que tenía la fecha puesta en la primera clase (ya que yo no soy mucho de poner fechas en los apuntes, lo hago todo seguido). Y ya con la libreta en la mano he estado leyéndola entera, y me dado cuenta de que llevábamos un muy buen nivel en Filosofía, pero en ese momento no lo apreciaba y la mayoría de cosas supongo que las apuntaba sin entender. También supongo que habrá muchas cosas que se dijeron en clase y como estaba distraída no las apunté. Pero también tengo la suerte de poder volver a escuchar algunas, ya que las grababa con el mp3. Sé que esto está prohibido hacerlo, pero yo lo hacía, y tengo varias de bachillerato y también de la universidad. Simplemente para cuando pasaran los años tener el recuerdo, ahora pienso que tendría que haber grabado muchas más.

Primera Clase de Filosofía 21-9-09
Pero lo que me he puesto contenta de verdad ha sido cuando en una hoja he encontrado la primera vez que escribí ‘’Principio Último’’, recordaba que el profesor dijo esta palabra en clase y a mí me encantó y por eso decidí abrir un blog con ese nombre, pero encontrarlo en medio de la explicación y saber exactamente como fue ese momento da mucha gratitud.

Mirar las libretas y apuntes antiguos siempre trae buenos recuerdos y te hace revivir cosas pasadas, como diría Platón… he hecho un poco de anamnesis.

La primera vez que aparece PrincipioÚltimo en mis apuntes
Artículos relacionados:
-¿Por qué Principio Último?                                                                    -Sensaciones
-Filósofo, estudiante de Filosofía y Profesor de Filosofía                       -¿Qué es pensar?

lunes, 8 de febrero de 2016

Colaboración: Abrir la Filosofía

ABRIR LA FILOSOFÍA

Jhon Alejandro Pérez Jiménez[1]

“Lo que yo llamo “actitud crítica” es algo que no pasa necesariamente por la filosofía como “disciplina”, y que lo mejor sería hablar de “practicas filosóficas” que se despliegan en muchos ámbitos del conocimiento, (no sólo del académico), y que tampoco tienen que pasar necesariamente por el ejercicio profesional de la filosofía”. - Santiago castro - Gómez.–(Ciencias sociales, violencia epistémica y el problema de la "invención del otro".)-[2]

“La filosofía es una actividad que con discursos y razonamientos procura la vida feliz.”, enseñaba Epicuro, particularmente, en su “Carta a Meneceo”, o el ejercicio del arte de saber regir la vida.   Esta particular manera de entender y practicar la filosofía se ha venido relegando a una única dimensión.  Con esto, no voy a cuestionar ni a criticar a la filosofía, (profesión que quiero y estimo), sino a una forma particular de entender a dicha actividad: La académica.  Para dicho propósito, el presente escrito se centrará en la tarea de la filosofía desde su comprensión como actividad humana y social, (Lo filosófico); y no solo desde su extensión como concepto o materia de estudio, (La filosofía).

Esta distinción entre comprensión y extensión epistémica se puede comparar con la realizada por Carl Schmitt entre la política y lo político: “El concepto de Estado supone el de lo político” (Schmitt; 1991:49), distinción que, lejos de estar enmarcada por el cambio de género en los artículos y sustantivos, señalaban dos momentos diversos de estática o dinámica social, tal como lo señala Chantal Mouffe:


Concibo “lo político” como la dimensión de antagonismo que considero constitutiva de las sociedades humanas, mientras que entiendo a “la política” como el conjunto de prácticas e instituciones a través de las cuales se crea un determinado orden, organizando la coexistencia humana en el contexto de la conflictividad derivada de lo político.(Mouffe, 1999:16).
En este orden de ideas, lo político se caracterizaría  y se diferenciaría de la política, por su carácter dinámico y fluctuante que, como criterio teleológico, tendría la institución del orden social propio de la política “Lo político indica el modo de institucionalización de una sociedad, la puesta en forma del todo, el proceso mediante el cual la sociedad se unifica a pesar de sus divisiones” (Arditi, 2005, 220).  Estas concepciones y visiones de mundo, siempre están en contexto.  Dicha distinción la encontraría útil para el propósito del presente escrito, ya que, grosso modo, entendería la tarea de la filosofía desde su ámbito dinámico, activo y antagónico.  Y no solo desde su ámbito institucional, como ese conjunto de prácticas a través de las cuales se crea un determinado orden de entender la forma de hacer filosofía.  En ese sentido, se suele entender la dimensión de la filosofía – no la dimensión de lo filosófico-, como un ámbito dialógico entre las distintas filosofías que se pueden ver dentro de un régimen institucional de estudios, (idealista, materialista, existencialista, etc).

Es curioso que el escrito de Platón, como por ejemplo, El Filebo, se presente en forma de diálogo, ya que dicho diálogo nunca incluye un intercambio simétrico de argumentos: Se presenta a un Sócrates que ocupa la posición de aquél que “sabe que no sabe nada” y a partir de ello arruina a sus interlocutores, siendo el personaje principal que se encarga de hablar, mientras que la contribución de sus interlocutores se limita a enunciados ingenuos como: ¡Así es, ¡ Tienes razón, por Zéus!. Y cuando toma su palabra, en este caso Protarco, asiente, consiente, presta su acuerdo[3]  En síntesis, podemos decir que “EL Filebo muestra un Sócrates que acierta a poner una bala entre los ojos de Protarco antes, incluso, de dignarse, (como gran señor), a tirar del gatillo” (Onfray: 145, 2007).
Como lo ha señalado Alain Badiou[4], la filosofía es inherentemente axiomática, es el despliegue consecuente de una intuición fundamental, estas intuiciones son de carácter individual, resultado de la experiencia y trabajo sobre uno mismo y el contexto en el cual cada uno se desenvuelve, ya que el filósofo no toma de la mano, sino que entrega los medios para llevar a cabo una marcha solitaria: no se hace el trayecto de otro, no se puede filosofar en su lugar, así como tampoco se puede sufrir, vivir o morir en lugar de otro.  Esta actividad cotidiana que es el filosofar vincula dos aspectos que usualmente suelen verse de forma disociada: La vida y el discurso, el verbo y la carne.  Estos vínculos entre palabra y vida se producen a través de encuentros, de co-existencia de planos, (como lo diría Deleuze) y de resonancias que dan origen a un discurso filosófico.  En palabras de Pierre Hadot: “ El discurso filosófico debe ser comprendido en la perspectiva del modo de vida del que es al mismo tiempo medio y expresión y, en consecuencia, que la filosofía es, en efecto, ante todo, una manera de vivir, pero que se vincula estrechamente con el discurso filosófico” (Hadot: 85: 1998).  Es en este sentido que propongo la distinción entre la dimensión de La filosofía, (la manera institucional y académica) y la dimensión de lo filosófico, ( la parte antagónica que permanentemente pone en encuentro discurso y vida),  como dos maneras de entender aquella labor o tarea de la filosofía en función de transfigurar la vida, de operar una conversión netamente identificable en lo cotidiano; pero parecen quedar lejos de nosotros aquellos tiempos en que lo filosófico tenía un profundo impacto en la vida de quienes la cultivaban, cuando era una práctica que conllevaba toda una ejercitación cotidiana y un estilo de vida.  Pero la filosofía ha llegado a ser sinónimo de especulación, disociada de nuestras realidades concretas, inmanentes, ejerciendo grandes trabajos teoréticos y de reflexión estéril.  Lo filosófico era concebido, sobre todo, como arte de vida.  Pero como mencionaba en líneas anteriores, lo filosófico fue dejando de concebirse como un arte de vida, para convertirse en una actividad estrictamente teórica, sin ninguna conexión práctica para una vida, ya sea individual o social.  Hoy en día se entiende por la filosofía una disciplina académica y un tema de análisis y reflexión, rara vez una práctica, un sistema global de vida.  Se concibe como una manera disociada, solo bajo su dimensión académica y profesoral.   Tal pareciera que ya no es preciso ningún compromiso activo con la propia integridad para ser filósofo y que el conocimiento filosófico ya poco tiene que ver con una vida plena y solo con la vida teórica de la academia.  Aunque dentro de la connotación académica de la filosofía, existen reflexiones  que enfatizan las relaciones entre el pensamiento, la acción humana y sus efectos; principalmente la ética y la filosofía política.

Por ejemplo, la inter-subjetividad pública, basada en el mutuo reconocimiento entre pares  e iguales, (debido a la facultad de la tolerancia, como esfera mutuamente dependiente del ámbito civil y político dentro de un orden social), como arte de lo posible de la civilidad, o el gobierno civil, como lo dirían pensadores como Voltaire y Locke, basados en aquella autonomía que nos ayuda a reconocernos y a reconocer a los demás como miembros libres dentro de un orden social[5].  Y en el ámbito de la ética, como ejemplo se puede citar la reflexión realizada dentro del contexto religioso a Marcilio de Padua por pensar una despolitización de la religión y una des-teologización de la política, ya que éste, al ser nominalista, reivindicaba lo particular e individual del nombre, sobre las generalidades y complejidades de “los universales”[6], y comprendía a las religiones como función ética de cohesión social.  Otro ejemplo de filosofía práctica serían las reflexiones kantianas en torno a la razón práctica, como intento de unir discurso y práctica.
Según Paul Ricoeur, a Kant le corresponde el mérito de haber recuperado la certeza del otro en el ámbito de lo ético[7], (el imperativo Kantiano sobre la concepción de la persona, que puede resumirse así: La persona no es medio, sino fin en sí misma)[8].  La experiencia humana es que el otro no es una cosa, entre las cosas, sino un sujeto humano que se debe reconocer como igual en derecho a su libertad, es decir, como sujeto autónomo. De todos los seres humanos que quieren que se les reconozca como alguien y no como algo.

Por lo anterior, se puede decir que un filósofo, siguiendo el ejemplo antiguo – y cristiano,[9] lo es porque en su vida lo demuestra y en su relación consigo mismo, con los otros y con el mundo.  En un libro titulado “La comunidad filosófica”, Michel Onfray se refiere a esta idea, citando un ejemplo interesante: En “Subasta de vidas” el escritor y humorista de origen Sirio llamado Luciano de Samosata triunfa exhibiendo las contradicciones de los filósofos de antaño, por ejemplo, ascetas epicúreos que profesan la frugalidad, pero les encantan las golosinas; los plácidos estoicos, inaccesibles a los golpes de la suerte sobre el papel, se muestran, en la vida, ávidos, coléricos y arrebatados,(Onfray: 45: 2008).  Dichos ejemplos muestran lo contrario de pensar la filosofía y de vivirla, que podría resumirse así: una vida filosófica, el trabajo existencial, la escritura y la construcción de sí mismo en tanto obra de filósofo; la teoría entendida como una oportunidad de práctica y viceversa, la experiencia utilizada como una especie de laboratorio donde se puede generar y crear pensamiento; la interacción crítica constante entre ideas y vida.

Finalmente, quisiera cerrar dicho escrito con dos pequeñas reflexiones abiertas en torno a la filosofía: Una primera reflexión acerca de la utilidad de la filosofía. Y una segunda reflexión, que iría de la mano con la primera, acerca de la tarea de la filosofía.  En este punto me interesa incursionar a través de unas preguntas, preguntas que en mi experiencia personal y social siempre han estado a la orden del día y que yo, como estudiante de esta rica e interesante tradición, no puedo dejarlas sin resolver, o al menos, intentar resolverlas: 1)¿Por qué la filosofía ha llegado a ser considerada por la mayoría de personas como algo abiertamente inútil?. 2) ¿Por qué el estudiante que aprende la asignatura suele afirmar que de poco le ha servido ese vertiginoso paseo por las reflexiones filosóficas, (sistemas a veces incoherentes y que en algún grado ven conexión entre sus vidas y su realidad). 3) ¿Por qué tantas personas piensan que la filosofía es un reino inaccesible, lingüísticamente hermético, del que sospechan que pocas cosas pueden obtener?

Respecto a la primera pregunta, podemos decir que se considera a la filosofía inútil, por el parámetro y connotación de utilidad que se ha manejado referente a la actividad filosófica, puesto que para algunos estudiantes de filosofía y profesores de filosofía, el valor de la filosofía, (su característica fundamental), consiste en que no es un saber directamente “útil”, ya que es una actividad libre que no precisa venderse a ningún resultado.  Sin embargo, las nociones de utilidad y libertad no son necesariamente excluyentes.  Por ejemplo, el Diccionario de la lengua española nos dice que la palabra “Útil” significa aquello que puede servir o aprovechar, lo que produce un resultado provechoso.  Dichos resultados provechosos pueden verse desde un ámbito meramente instrumental y extrínseco, (cuando optimizo un trabajo con la ayuda de un instrumento). O dichos resultados se pueden ver desde un ámbito no-instrumental e intrínseco, (Por ejemplo, cuando tengo utilidad o beneficio social y familiar en una salida al campo, o cuando dispongo tiempo a lecturas).
En torno a la segunda pregunta, referente a un proceso de enseñanza y aprendizaje de la filosofía, podemos señalar que, en términos kantianos, hay una separación entre los medios y los fines, entre el aprendizaje y la práctica.  Porque aprender debería ser algo en sí mismo, no solo un medio para acceder a otra cosa, como un cartón o título universitario; sino que dichos títulos deben justificarse precisamente por la calidad de lo estudiado y por la gracia del conocimiento.  Como lo diría William Ospina en un ensayo titulado “Preguntas para una nueva educación”: “Así como a medida que dejemos de vivir en el cielo aprenderemos a hacer nuestra morada en la tierra, a medida que dejemos de estudiar solo para el grado aprenderemos que la rama del conocimiento y la profesión que escojamos deben ser nuestro goce en la tierra” (Ospina: 24: 2012).  Acá Ospina, hace énfasis en el valor de una pregunta que debería orientar la práctica educativa: ¿Para qué?, para qué estudiamos lo que estudiamos.  Dicho interrogante amerita una reflexión tanto de los estudiantes como de los docentes de un determinado campo de estudio, como por ejemplo, el filosófico.

De ahí la necesidad de no concebir solo a la filosofía desde su campo meramente disciplinar, como si la filosofía fuera solo privilegio y monopolio de unos pocos: aquellos que se encierran en una forma disciplinar a estudiar la filosofía, temas que desde la disciplina se consideran como lo estrictamente filosóficos, ( Lo bello, lo bueno y lo verdadero, el origen del tiempo, la realidad de las ideas, la función de la razón, la formación de un razonamiento, etc) y se dejan de lado otras cuestiones, como por ejemplo el gusto, (no solo los nobles, sino también los innobles), la relación entre el pensamiento, (Logos), y vida, (bios). Etc.  Y la tercera pregunta, se relaciona con esta, ya que si no hay una relación filosófica entre los contenidos o temáticas de la disciplina y la realidad y vida en que se enseñan y aprenden, se entenderá a la filosofía, en su dimensión disciplinar, como un campo cerrado y hermético, cuyo acceso solo se le está permitido a los iniciados e iluminados por la luz de la razón.
En este punto, y al articular lo anterior con lo que hemos hablado  sobre la filosofía, se puede utilizar la expresión de “abrir las ciencias sociales”, pero en el particular, sería “Abrir la filosofía”, abrir la forma disciplinar de entender la actividad y el arte filosóficos a una forma interdisciplinar que acompañe toda formación critica de los diversos conocimientos tanto en el campo de la ciencia, como de las humanidades.  Puesto que, las disciplinas, al ser ámbitos que agrupan diversos tipos de conocimiento en parcelas y fragmentos de representación, materializan la idea  de que la realidad debe ser dividida en fragmentos para alcanzar un conocimiento analítico de una de dichas partes, ignorando sus conexiones con todas las demás.  “Lo que hace una disciplina es, básicamente, recortar un ámbito del conocimiento y trazar líneas fronterizas con respecto a otros ámbitos del conocimiento” (Castro-Gomez: 2010:83).

Siguiendo la imagen de la apertura, utilizada por el sociólogo Inmanuel Wallestein, quien la plasmó en un trabajo coordinado por él,  titulado: “Abrir las ciencias sociales[10]”; dicho trabajo  consiste en la reflexión sobre el papel fundamental de las ciencias sociales como campo, no solo disciplinar, sino inter-disciplinar, (o trans-disciplinar, los significantes no deben alterar el significado),  que acompañe y permee las reflexiones de áreas concebidas como separadas por la distinción entre “Ciencia” y “humanidades”.  Para tal fin, el informe converge en los siguientes puntos: 1) La reunificación epistemológica de las denominadas dos culturas, esto es, la de las ciencias y las de las humanidades. 2) La reunificación organizacional de las ciencias sociales 3) La asunción por las ciencias sociales de un papel de centralidad, (que no implica hegemonismos), en el mundo del conocimiento[11].

Lo anterior, entonces, podría resumirse en dos puntos que convergen en una de las muchas formas existentes para “Abrir la filosofía” de su ámbito meramente disciplinar y analítico: El favorecimiento de la transdisciplinariedad contribuye a cambiar aquella lógica exclusiva, (esto o aquello, filosofía o biología, etc.), por una lógica inclusiva, (esto y aquello, filosofía y biología, etc.), Abrir la filosofía, significaría, por ello, luchar contra la “babelización” y la departamentalización del conocimiento filosófico en cubículos y feudos que fragmentan el ejercicio filosófico.


2.      La universidad, con sus facultades de filosofía, debería propiciar y apuntar hacia aquello que el intelectual Boaventura de Sousa Santos ha denominado “Una ecología de saberes”, es decir, entablar diálogos, (no monólogos) y prácticas articulatorias con aquellas formas de conocer que fueron excluidas del mapa disciplinar de la filosofía, por habérselas considerado como “míticas”, “pre-filosóficas” y “pre-racionales”, (el famoso paso del Mythos al Logos).

Tal vez, esta sea una de las muchas tareas que tiene un arte y una actividad filosófica; una actitud permanente de crítica y reflexión, que se centre no solo en los temas de la filosofía, sino en tratamientos filosóficos de problemas que se nos presentan en nuestra cotidianidad, que amerita un proceso de trabajo, práctica y esfuerzo permanente por construirse a sí mismo, al mundo y a los otros, como una especie de obra de arte y sobre todo,  con una ambición socrática: Conocerse a sí mismo.
Un conocimiento que debería apuntar hacia una ampliación del campo filosófico de visibilidad abierto por la concepción universitaria y disciplinar de la filosofía, dado que ésta fue incapaz de abrirse a dominios prohibidos, como las emociones, la corporalidad, el sentido común, y los saberes ancestrales.  Un pensamiento, una sabiduría integral en la que la filosofía disciplinar o de salón pueda “enlazarse” con otras formas de producción y tratamiento de saberes y de reflexiones, con la esperanza de que la filosofía sea menos un ejercicio teórico, descarnado y carente de toda vitalidad y más una actividad y ejercicio práctico de constante tratamiento reflexivo. Ya que, si se me permite la analogía jurídica, la filosofía es cuestión del mundo y sus afanes y no, como pretenden algunos, solo de terminología y jurisprudencia.

REFERENCIAS:
·         Arditi, Benjamín, 2005 “¿Democracia post-liberal?, el  espacio político de las asociaciones”. Editorial Anthropos, Barcelona.
·         Castro-Gomez, 2005. “La hybris del punto cero, Ciencia, raza e ilustración en la Nueva Granada, (1750-1816). Bogotá, Ed. Pontificia U. Javeriana.
·         Locke, John. 1994. “Carta sobre la tolerancia” Madrid, Técnos
·         Mouffe, Chantal  1999. El retorno de lo político. Paidos
·         Onfray, Michel. 2008 La comunidad filosófica. Manifiesto por una universidad popular. Ed Gedisa, España.
·         Padua, Marsilio “El defensor de la paz” Madrid, Tecnos 1989, primera parte., Pp, 70-75.
·         Ricoeur, Paul,  2001 “ideología y utopía” Ed. gedisa, Barcelona.

·         Voltaire, 1999  “Tratado sobre la tolerancia” Barcelona: Crítica






[1] Lic. En filosofía y lengua castellana de la U. Santo Tomás, Magister en ciencias políticas de la U. De los Andes
[2] Castro-Gómez, Santiago. Ciencias sociales, violencia epistémica y el problema de la "invención del otro". En libro: La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas Latinoamericanas. Edgardo Lander (comp.) CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Buenos Aires, Argentina. Julio de 2000

[3] Zizek, Slavoj “Órganos sin cuerpo, sobre Deleuze y sus consecuencias” ed Pre-Textos Pg 13.
[4]  Alain Badiou, “Manifiesto por la filosofía” Ed Catedra. Pg 12
[5] “El estado es, a mi parecer una sociedad de hombres constituida solamente para procurar, preservar y hacer avanzar sus intereses de índole civil […] Toda jurisdicción del magistrado se extiende únicamente a estos intereses civiles” (John Locke – Carta sobre la tolerancia-).
[6] “Todo ciudadano debe ser libre  y no tolerar el despotismo de otro, es decir, un dominio servil. Y ello no ocurrirá si la ley la diera alguno o algunos solos con su propia autoridad sobre la universalidad de los ciudadanos; dando así, serían déspotas de los otros. Y por eso los restantes ciudadanos, es decir, la mayor parte, llevarían pesadamente o de ningún modo la tal ley, por muy buena que fuera, y protestarían de ella víctimas del desprecio y, no convocados a su proclamación, de ningún modo la guardarían” (Marcilio de Padua – El defensor de la paz-).
[7] Cf. P. Ricoeur “simpathie et respect” Pp 387
[8] Voltaire, en su Tratado sobre la tolerancia,  resumiría dicho dictum Kantiano con la siguiente máxima: “No hagas lo que no quieras que te hagan” (Voltaire, Pp 39).  Este es propio del derecho humano, que va en contravía con el “derecho de intolerancia”, “ya que es el derecho de los tigres; es mucho más horrible aún, porque los tigres no se destrozan sino para comer, y nosotros nos exterminamos por unas frases” (Voltaire, Tratado sobre la tolerancia - Pp 40). 
[9]  Por ejemplo, en su “Elogio de la locura”, Erasmo afirma que un auténtico cristianismo es signo de una sabiduría loca; recurrir a la ironía, al humor, la risa; re-activar el tema de la amistad Epicúrea En uno de sus “Coloquios” (1533), titulado “El epicúreo”; Erasmo explica claramente  su relación con Epicuro y el tema de la amistad “La culminación de la dicha epicúrea es el cristianismo” (Erasmo, “El epicúreo”).

También es interesante ver cómo  Aristóteles daba una gran importancia a la amistad, entendida como una virtud para la vida en común: “El hombre de baja condición lo hace todo por amor a sí mismo, y tanto más cuanto peor es; por eso, se le reprocha que no hace nada ajeno a su propio interés. En cambio, el bueno obra por el honor, y más cuanto mejor es, o por causa de su amigo y deja a un lado lo que le concierne; el mejor amigo es el que quiere el bien de aquél a quien quiere por causa de éste. Pero esto puede aplicarse mejor que a nadie a uno mismo, porque cada uno es el mejor amigo de sí mismo; por tanto, debemos querernos sobre todo a nosotros mismos” (Aristóteles, Ética a Nicómaco, IX,)

[10] “Abrir las ciencias sociales”, Informe de la Comisión Gulbenkian para la reestrucción de las ciencias sociales, Siglo XXI, México, 1996.
[11] Segrera, López Francisco, “Abrir, Impensar y redimensionar las ciencias sociales en América Latina y el Caribe” En libro: La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas Latinoamericanas. Edgardo Lander (comp.) CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Buenos Aires, Argentina. Julio de 2000

Artículos relacionados: