jueves, 2 de mayo de 2013

Colaboración: Reivindicación de la necesidad existencial y conceptual humana de la transformación de las tildadas utopías a sucesos reales

 En el momento que cambie el sistema, espero que quien consiga crear uno razonable nunca deseche el fragmento de estupidez humana que hay en la base de datos de los bancos, y que se ría como debe de ello, tantos números y tanta operación matemática por culpa de la necesidad del dinero, que ha tenido que desarrollarse en una situación de lamento mundial, puesto que los más inquietos en todo esto son los políticos, y basta con mirarnos a nosotros mismos si ellos lo están más.

No hay algunos errores en el sistema, todo el sistema es erróneo. Me marea pensar en todo el trabajo que se necesita para llevar a cabo la economía de un país y lo fácil que es proporcionar a alguien ayuda cuando la necesita y que la acepte. Dicen que hacer un cambio a gran escala es muy costoso, pero creo que la sonrisa de cada una de las personas del mundo es más importante y aunque sea complicado conseguir que todos la tengan, vale la pena intentarlo. Y ha quedado demostrado que el dinero condiciona en gran medida el ánimo y las vocaciones de cada individuo en la sociedad que nos rodea, y en otras que observamos viajando o a través de los medios, y es que resulta que finalmente la prosperidad, el avance, el progreso, solo se encuentra en aquellas personas que deciden comprender y luchar por demostrar que las pertenencias y ambiciones personales son lo mejor siempre y cuando no vayan contra la felicidad de nadie. Y el tema es que hay gente muy infeliz, hay gente viendo morir o viendo sufrir a sus seres queridos, de forma física o psicológica. No es porque quieren, es cosa del sistema.

No podemos pensar que las cosas van bien y quedarnos cruzados de brazos, queriendo ser los mejores dentro de este sistema, porque eso es muy fácil sabiendo dominar las apariencias, y eso es lo que los creadores quieren. Lo mismo que yo. Instinto de superación personal, la prueba: el dinero que consigues en la vida y lo que haces con él. Pero lo que hay que hacer es vivir en un sistema donde todos seamos los mejores. Hay que superar las barreras que impiden que crezcamos tan rápido como queremos, aunque nos lleve mucho tiempo. Hay que preocuparse por cualquier persona sabiendo que eres lo mismo que ella.

Me he imaginado una situación en la que existiese vida fuera de la Tierra, y que, por razones fuera de contexto, a seres sobrenaturales (humanamente hablando) les molestase nuestra existencia. Y me he preguntado, ¿qué pasaría? Y es que seríamos las víctimas espaciales más fáciles de exterminar, nos verían a cada uno tan tranquilos en este mundo sin darnos cuenta de que fuera hay algo más. La vida se acaba en este planeta porque no podemos salir. Y la gente se siente bien atrapada porque el sistema se lo ha hecho creer así. Así es normal que algunas personas crean en el dios que eligen y en el sistema monetario. Así que, el día que todo esto cambie, y así volvamos a tener los valores que un día se tuvieron para llegar a ser tan fuertes de forma tecnológica, científica, artística y filosofal, y potenciarlos tanto como queramos para llegar a conocer lo más misterioso, no cabe duda de que lo haremos más rápido que nunca.

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