lunes, 11 de julio de 2011

Un filósofo doliente

‘’El mundo gira en torno a Kierkegaard’’ es el título del dibujo de más abajo que un periódico local dedicó al filósofo danés.
Estaba obsesionado por la religión. El tema principal de su pensamiento era la angustia del hombre, para él consecuencia inevitable del pecado original. Su objetivo era alcanzar una verdad que fuera verdad para el ‘’Alcanzar una verdad por la que yo pueda vivir y morir’’
¿Encontró esta verdad? No lo diré, a quien le interese… ya sabe lo que tiene que hacer.
Su padre era muy religioso, estaba convencido de que se había ganado la cólera de dios, razón por la que ninguno de sus hijos viviría más de 33 años, la edad de Jesucristo. Su tortuosa relación con él debió marcar parte de su obra filosófica. Otro aspecto que influyó en su pensamiento fue renunciar a Regine Olse, su amada. Con aquel acto, el pensador huyó de la felicidad. En las cerca de 7.000 páginas de sus diarios describió sucesos clave de su vida, pensamientos sobre su ideario filosófico y observaciones que desvelan aspectos fundamentales de su obra. En ellos aparece un famoso aforismo que según algunos autores, es una cita clave del posterior existencialismo;
‘’el asunto es encontrar una verdad que sea cierta para mí, encontrar la idea por la cual yo sea capaz de vivir y de morir’’. Pensaba que sus diarios eran el confidente en el que más confiaba. Su obra dejó huella en muchos filósofos posteriores como en Adorno, Barth, Karl Jaspers o Heidegger.

No hay comentarios:

Publicar un comentario